El verdadero meditador es ese que está comprometido con su energía.
Alguien que sabe que vivir con la mente clara y en paz, es un verdadero lujo que no tiene precio monetario.
Crear un ritual no se refiere a que vas a hacer brujerías, ni una ayuda que no te vaya a servir. Este ritual será completamente inconsciente y automático una vez hayamos integrado su esencia.
¿Por qué es tan importante establecer un Ritual?
Un autor de crecimiento interior dice que los hábitos son como trenes, y éstos te llevaran a destinos diferentes. El ritual se forma lo queramos o no, porque toda habilidad ya sea aprender un idioma, tocar un instrumento, o lograr resultados con la meditación en este caso requiere que se formen ciertas conexiones neuronales en tu cerebro. Patrones repetidos en el tiempo, que vas a programar en tu cerebro lo quieras o no, gracias a tu constancia con las practicas. A medida que vas practicando llegará el punto en que el cuerpo te lo irá pidiendo solo, y por lo tanto practicar la meditación tendrá más sentido que no hacerlo. Al hacer esto, pronto se dará cuenta que, poco a poco, la meditación dejará de ser una faena, y se convertirá en un hábito tan fácil como cepillarse los dientes.
Los humanos somos criaturas del hábito.
Mucha gente empieza usando la concentración hacia la respiración. Tras unos minutos de relajación profunda puede pasar a la observación plena: siendo consciente de otras experiencias además de respirar, como el ruido, las sensaciones del cuerpo, picazones, pensamientos que surgen etc. Y para acabar, el regalarse un poco de autocompasión y amor propio o hacia sus vidas podría ser una excelente triple combinación. Ese sería un camino de infinitas formas de meditar
MI RITUAL ACTUAL
Mi ritual actual es una mezcla de varias técnicas y métodos de meditación. Este es solo un ejemplo. No tienes que seguir al pie de la letra lo que hago, porque partí probando distintos pasos y esto es lo que mejor funciona en mi estilo de vida aunque el día de mañana podría ir modificando algunos pasos.
– Busco un momento del día donde tenga 30 minutos disponibles sin que tenga que hacer algo importante
– Prendo un palo santo, para aromatizar el ambiente
– Me pongo en posición de loto sobre la cama con la espalda lo más recta posible
– Pongo alarma y temporizador para meditar exactamente los 30 minutos que me gusta tomarme.
– A veces pongo Modo avión y uso un reproductor de mp3 con música
(voy variando entre música binaural, sonidos de la naturaleza, ritmos emotivos, cuencos entre otros
Otras veces pongo música desde Spotify con mi teléfono conectado a internet.
– Parto pensando en mi propósito.
– Empiezo con la atención plena en mi respiración por unos minutos.
– Cuando ya estoy en cierta relajación y mi mente se está desconectando parcialmente de la realidad física comienzo a recitar mantras para inducirme en un estado mucho más profundo pero siempre alerta.
– Pasado unos minutos intento focalizar las sensaciones en el cuerpo partiendo desde abajo hasta llegar a la coronilla usando visualización y la propia atención consciente.
Me tomo mi tiempo para que cada parte por la que pase se sienta algún tipo de vibración o flujo de energía
– Me voy de un punto a otro, recorriendo cada músculo y chakra.
HAZ TU PROPIO RITUAL
Ahora construye tu propio ritual dependiendo de que tipos de meditación quieras aprender. Recuerda que hay muchos caminos, hay muchas técnicas y sistemas de meditación, la idea es simplemente formarte tus hábitos.